viernes, 18 de marzo de 2011

Fría mañana, un viento roza sus labios. Esta de pie, lleva esperando casi un cuarto de hora.
No llega, pero la esperanza es lo ultimo que se pierde. Sigue ahí, mirando los coches, la gente pasar... aunque a esas horas esta casi sola en la calle. Pienso en el frío de sus manos, se intenta distraer con algo para que no se haga la espera aun más larga; se concentra en la canción que esta sonando en ese momento: "Llámame, te quiero escuchar, Ya lo ves, no siempre me va bien. Al cantar me duele el corazón.Y enloquezco cada noche, En cada actuación."
Pero vuelve a inquietarse por la hora.
Entonces, decide correr. Alejarse de ese lugar. No ha aparecido, y ella no sabría, que nunca más lo volvería a ver...

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