martes, 31 de mayo de 2011

No sabes lo que necesito tus sonrisas, tus corazones y tus palabras...
Y pensar que todo lo que tenia lo perdi por mi culpa. Absolutamente todo.

domingo, 29 de mayo de 2011

Si, tengo la piel de gallina. Y claro que si, también lloro. No sé que va ha pasar a partir de ahora, pero necesito saberlo ya. Necesito saber que vas ha estar bien, pero que yo también seguiré adelante... Quizás este exagerando todo mucho, quizás...

lunes, 23 de mayo de 2011

Creo que las cosas grandes, no me hacen feliz.
Lo que me gustan son los pequeños detalles del día a día, sin embargo las pequeñas cosas malas me hacen vulnerable, si me pasa una cosa bueno puedo estar feliz un rato, sin embargo cuando me pasa algo malo puedo darle tantas vuelvas que deje de tener sentido, la logica se le va en cuanto pisa mi cabeza y yo tengo que hacer de todo para que vea que si, sigo aquí.
Después de todo, sé que voy ha seguir igual.

jueves, 19 de mayo de 2011

Será porque te quiero.

:)

Y es entonces, que te das cuenta que ya no sabes ni lo que escribes, cuando la novedad se convierte en costumbre y la soledad algo que ya te queda lejos. Las miradas y las palabras que te ayudan vuelan en tu interior y las malas se alejan; echándolas tras de si.
Me gustaría decirle al destino que gracias, pero me resultaría muy estúpido, ya que aunque este escrito, yo tengo un tipex en la mano.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Y derrepente... las paredes esas que construiste se te caen poco a poco; estabas avisado de que se caerían pero tu lo veías tan lejano. Y ahora estas así, intentando coger todo como puedes pasándolo a duras cada comentario que te dicen y poner una sonrisa pintada...

Pero derrepente aparecen ellas, y si; sonríes por que están a tu lado... Y el; sigue allí. No no te vengas abajo, estas rodeado de flores y las tienes que valorar. Todo es igual de perfecto como antes. Sonrio; si, tengo razón. :)

lunes, 16 de mayo de 2011

Por Carmen Baron.

Y dijiste:
~ Por fin te vuelvo a ver.
Y después de esto, la vida se congelo, mi corazón latía tranquilo. Fueron como palabras mágicas para que lo entendiera todo, para que la ficha cayera, el vaso resbalara. Tú también me buscaste todo este tiempo, y ahora comprendo que esa amistad tan perfecta, las piezas del rompecabezas que encajaban, mi corazón latiendo a punto de explotar como si fuera una bomba atómica, eran los motivos por los que tanto te quise. Porque sin saber, sin querer, me enamore, y no hablo de un amor a primera vista. Digo y hablo de toda una vida enamorada sin saber, o sin querer saber. Y tuvieron que pasar seis años para que lo pudiera reconocer.
Seis años para decirte:
~Por fin te vuelvo a ver

-Te quiero...
Y con esas palabras se acaba la tarde; y se lleva las emociones, los sentimientos. Le mira a los ojos y se gira dejandole atrás con sus pasos. Sube las escaleras del autobús con los ojos llorosos, con el dolor de tener que esperar días para poder verlo, tocarlo. Y aunque la distancia es dura, se quieren. Es la típica historia... pero para ella es todo tan distinto.
Apoya su cabeza en el cristal de la ventana y cierra los ojos; derrama una lagrima pero enseguida la recoge con su dedo y esboza una sonrisa... Se coloca los cascos en los oídos y se deja llevar por la música. Consigue lo que quería; con el volumen a tope y cerrando los ojos consigue llegar a su mundo, a su interior, a sus recuerdos... A la tarde que acaba de vivir.

domingo, 8 de mayo de 2011

- Te quiero...
Que frase más tópica, más dicha, más sentida... Y yo la he dicho tantas veces y me la han dicho otras tantas. Pero hoy vienes tu, y lo dices. Y cambias todo. El significado, mi orgullo, mi corazón... Y ahora vienes tu y me coges, y me sonríes; me besas, me cuidas... Y me das todo lo que una noche soñé, todo lo que un día imagine que lo sentiría...
Y ahora estoy aquí sentada, entre tus brazos. Con tu boca a mi lado, y puedo saborearla. Puedo saborearte.
Cógeme, abrázame... Es más protegeme de todos estos miedos.